jueves, 3 de enero de 2013

Homenaje a J.R.R. Tolkien


Si el otro día era el aniversario de Kypling, hoy lo es de otro de los grandes escritores que ha marcado mi vida, J.R.R. Tolkien. Lo descubrí hace treinta y cinco años, y no puede leerlo, por no estar a mi alcance su traducción hasta hace 30 años, cuando le regalé a mi hermana las primeras ediciones de El Señor de los Anillos y El Hobbit.


Pero hoy no voy a hacer una reseña, ni un comentario, ni nada parecido. Al igual que con Kypling, solo quiero compartir este maravilloso poema que hoy cobra un valor especial.

Hoy, a principios de año, el camino se nos despliega desde la puerta.

El camino sigue y sigue
desde la puerta.
El camino ha ido muy lejos,
y si es posible he de seguirlo
recorriéndolo con pie decidido
hasta llegar a un camino más ancho
donde se encuentran senderos y cursos.
¿Y de ahí adónde iré? No podría decirlo

El camino sigue y sigue
desde la puerta.
El camino ha ido muy lejos,
y si es posible he de seguirlo
recorriéndolo con pie fatigado
hasta llegar a un camino más ancho
donde se encuentran senderos y cursos.
¿Y de ahí adónde iré? No podría decirlo

El camino sigue y sigue
desde la puerta.
El camino ha ido muy lejos,
y que otros lo sigan si pueden.
Que ellos emprendan un nuevo viaje,
pero yo al fin con pies fatigados
me volveré a la taberna iluminada,
al encuentro del sueño y el reposo.”

El camino sigue y sigue
desde la puerta.
El camino ha ido muy lejos,
aún detrás del recodo, quizá todavía,
un camino nuevo o una puerta secreta esperen;
y, aunque a menudo pasé sin detenerme,
al fin llegará un día en que iré caminado
por esos senderos escondidos
que corren al oeste de la luna, al este del sol